Grifo enmarcado

Un cierto día encontré un precioso grifo antiguo, procedente de un pajar, que se encontraba fuera de servicio. Se trata de un grifo de cobre, en buen estado de conservación, unido a una tubería de plomo.

                                          Vista del grifo, ya desmontado de su lugar de origen


Aunque, tras una simple comprobación, aún podría seguir en perfecto estado de funcionamiento, decidí incrementar su valor, exhibiendo su propia belleza. Entonces pensé que una forma de realizarlo sería exponiéndolo a modo de cuadro, es decir, dontándolo de un marco adecuado.
Así, encontré un viejo marco de una fotografía, al que le incorporé un fondo consistente en una placa de madera contrachapada, a la que le adherí, a su vez, una lámina adhesiva efecto terciopelo, de color verde. A continuación, procedí a a limpiar el grifo mediante pulido y lo fijé al fondo de madera mediante unos tornillos de su misma tonalidad. Finalmente, todo el conjunto fue instalado en una pared de la vivienda.
Es claro que de este grifo ya no manará agua, pero nunca antes fue tan admirado como lo es ahora.

                                                         Grifo expuesto sobre una pared